En la era digital actual, donde los usuarios esperan respuestas instantáneas y accesibilidad continua, el rendimiento de una aplicación web es más crucial que nunca. Este capítulo aborda diversas técnicas y estrategias para optimizar la velocidad de carga y el rendimiento general de las aplicaciones web, asegurando una experiencia de usuario fluida y eficiente.
Un rendimiento web óptimo no solo mejora la experiencia del usuario sino que también influye positivamente en el SEO, aumentando la visibilidad en los motores de búsqueda. Los sitios rápidos tienen tasas de conversión más altas y mejoran la retención de usuarios.
Minificación de CSS, JavaScript y HTML:
Concatenación:
Compresión de Imágenes:
Carga Perezosa (Lazy Loading):
Caché del Navegador:
Cache-Control
.Service Workers:
Red de Distribución de Contenidos (CDN):
HTTP/2:
Árboles de Renderizado y Layout Thrashing:
Virtual DOM y Frameworks Front-end:
Herramientas de Análisis:
Monitorización del Rendimiento en Tiempo Real: